OJALÁ SE FUERA LA LUZ...

Si, amigo, así como lo lee.
OJALÁ SE VAYA LA LUZ.
Quisiera que por unos buenos momentos nos despegáramos de este terrible amasijo de plástico como es el teclado, algo que veo toooodos los días, a cada hora, a cada rato, en cada instante de mi vida.
Hasta cuando no lo toco, le veo una pelusa y se la quito (ya lo toqué de nuevo), hasta en la sopa, diría yo...
Este pedazo de instrumento nos ha sumido en una hipnosis absoluta, hasta para darle la espalda a nuestra mujer, hijos, amigos, familia y compañeros de trabajo.
Que de pinga me sentí cuando se fue la luz el otro día y pudimos compartir en la oficina aunque fuese echando vaina, que tumbábamos al gobierno, cuando reíamos a carcajadas las burlas de unos con otros, cuando llamamos a nuestros familiares para saber si estaban bien, donde estuvieran, preocupados, realmente, ante la interrogativa de no saber en donde se encontraban.
Fue cuando le di el frente a mis amigos, compañeros e incluso a gente desconocida....
Si, amigos, ojalá se fuera la luz de nuevo para ver si de algún modo nos ponemos de acuerdo para hacer lo que debemos hacer. A VER SI POR LO MENOS CON RABIA CONTENIDA, nos paramos de la silla a REACCIONAR.
Lo arrecho es que lo sabemos, pero estamos muy ocupados "tecleando"

ÑUELAMADRE!!!