El tren de mi vida pudo haberse desviado alguna vez, tomar caminos escabrosos y equivocados, pero al final me llevaron al rumbo correcto de tus besos para nunca más salir de esos rieles. Eres mi guia, mi destino y estación. Jamás he amado a nadie como tu.
... y tu lo sabes, porque me conoces desde adentro.